miércoles, 16 de diciembre de 2020

 Queridas familias un año más terminamos el primer trimestre con nuestras representaciones navideñas , aunque este curso por las circunstancias actuales , por todos conocidas, no os hemos podido invitar a presenciarlas en vivo y en directo . Pero ya sabéis que os las vamos a hacer llegar. Unas grabaciones magníficas que ha realizado el profesor Iñaqui tutor de 3ºB.

Los alumnos de sexto curso de primaria han elaborado con materiales reciclados un Belén ,
en el que han puesto mucho trabajo, ilusión ,cariño y esfuerzo. Ha quedado expuesto en nuestra aula 65. Aquí os dejo una muestra , con las magníficas fotografías que ha realizado el profesor Álvaro tutor de 6A.









Os deseo a todos que paséis Feliz Navidad , recibid un afectuoso abrazo virtual . Sabed que os recuerdo a todos con cariño 

jueves, 3 de diciembre de 2020

 Hola mis queridos alumnos de tercero os dejo la poesía del Camello Cojito para que la repaséis , ya se acerca la representación .

                                                  

«El camello cojito (Auto de los Reyes Magos)», de Gloria Fuertes

El camello se pinchó
con un cardo en el camino
y el mecánico Melchor
le dio vino.
Baltasar fue a repostar
más allá del quinto pino
e intranquilo el gran Melchor
consultaba su «Longinos».

—¡No llegamos,
no llegamos
y el Santo Parto ha venido!
—Son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido.

El camello cojeando
más medio muerto que vivo
va espeluchando su felpa
entre los troncos de olivos.

Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
—Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.

A la entrada de Belén
al camello le dio hipo.
¡Ay, qué tristeza tan grande
en su belfo y en su tipo!

Se iba cayendo la mirra
a lo largo del camino;
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empujaba al bicho.

Y a las tantas ya del alba
—ya cantaban pajarillos—
los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.
—No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero —repitió el Niño.

A pie vuelven los tres reyes
cabizbajos y afligidos.

Mientras el camello echado
le hace cosquillas al Niño
[1].